viernes, 22 de diciembre de 2017

Y llegó la Navidad...

Llega la navidad, y con ella, el fin de este 2017…
A muchas personas no les gusta esta época del año por distintas razones, al igual que a otras todo lo contrario, les encanta.
Para mí no es ni lo uno ni lo otro… Me gusta la navidad, aunque hace frío, se come demasiado y es bastante materialista, además de que yo no soy creyente; pero la época navideña tiene un significado especial e importante en mi vida.
Porque la navidad también es un momento de reunión con la familia, vacaciones para disfrutar con las personas que te importan, y un buen momento para darte cuenta de que el mayor regalo de navidad es esas personas que te rodean, el poder estar con ellas, incluso el simple hecho de haberlas conocido y que formen parte de tu vida.
Por eso, para mi es especial, pues es un punto de reunión con la familia de sangre y con las personas que no lo son pero como si lo fueran. De hecho, mi verdadera familia la forman más personas ajenas a ella que otras que sí lo son.
Aun así, en esta época del año, por el motivo que sea parece como si todos los roces, rencores y discusiones quedaran a un lado por un instante. Todos compartimos momentos, nos reímos, comemos, nos damos regalos y, sobre todo, disfrutamos de la compañía de los demás y sentimos el calor que esas personas nos transmiten; sentimos como formamos parte de algo muy grande y único, aunque sea solo en ese instante.
A parte, en mi caso es más que todo eso, porque me trae muchos recuerdos, tanto buenos como malos. En estas fechas recuerdos con más fuerza a mi abuelo, que se disfrazaba cada año de Papá Noel y me traía los regalos; que él disfrutaba incluso más que yo en esos momentos.
También me recuerda el tiempo en que mi familia sufrió aquella separación, donde la distancia entre nosotros parecía ser inmensa, todos aquellos años en que la navidad era uno de los únicos momentos en que veía a mi familia por parte materna. Recuerdo cómo los añoraba y me dolía el no poder verlos… Recuerdo lo culpable que me sentía por ello…. Recuerdo que después de eso nunca lo mismo, ni volverá a serlo…
Por eso para mí no es otro día, otra semana u otro mes cualquiera en el calendario, es mucho más que eso. Es el final de un año más que se va y en el que doy las gracias por poder estar cerca de las personas que me importan, en especial en estos días; doy gracias por sentirme querida, por sentirme parte de una familia, por el tiempo que he pasado con ellas y todo lo que han aportado a mi vida.
Así, aprovecho esto como despedida de este año, haciendo mención especial a las personas que he conocido este 2017 y me alegro enormemente de ello, porque sin ellas todo hubiera sido muy diferente.
Este año, al igual que los anteriores, me siento afortunada de rodearme de buenas personas. A pesar de que a algunos los vea menos y mantengamos menos el contacto, no me olvido de ellos; pues estarán siempre en mi corazón. Pero tengo que hacer hincapié este año en los nuevos:
Primero, a las personas del mundo del break y el hip-hop que he conocido durante el año, que sienten la música como yo, en donde a todos nos une un mismo pensamiento, y que me hicieron sentir como en casa desde el primer momento.
Segundo, el grupo de Lo Pagán. Jamás pensé que un grupo de amigos de la playa, de esos con los que pasas el verano y no los vuelves a ver en todo el año, se convirtiera en algo tan grande y especial. Ellos me han demostrado en poco tiempo lo grandes amigos que son, me han apoyado y ayudado desde que nos conocimos hasta ahora, y les he cogido un cariño muy especial. Porque con ellos siempre son buenos momentos de risas, de planes diferentes, de buen rollo… Además, cada día se ganan más mi confianza a pulso, mucho más que otras personas.
Y por último pero no menos importante, mi clase de TAFAD. Yo que pensaba en ir solo a estudiar, hacer un amigo o dos y estar centrada en mi día a día, que no di cabida a la posibilidad de tener un contacto cercano con los compañeros de clase porque di por hecho que ellos pensarían igual… Pues ha resultado ser todo lo contrario. Somos 31, y la verdad es que no puedo decir que haya alguien que me caiga mal o me parezca mala persona. Puedo tener más contacto con unos que con otros pero todos son geniales y únicos. Todos vamos descubriendo día a día la forma de ser de cada uno, sus defectos y sus cosas buenas y nos sentimos poco a poco, parte de una pequeña familia; o al menos yo lo siento así. Así que quiero darles las gracias por ser tan buena clase, que no la cambiaría por nada, porque me han sorprendido gratamente y me alegro de que ahora formen parte de mi vida.
Para terminar, decir gracias a todos de corazón, absolutamente a todos los que dais sentido a mi vida y me acompañáis por este camino de rosas y espinas. Espero que el año que viene sigamos recorriéndolo juntos, y si no, que escojáis el camino que escojáis; seáis felices con ello. Felices fiestas a todos y feliz año nuevo.

lunes, 27 de noviembre de 2017

Quizás no soy suficiente

Quizás no sea suficiente… quizá… nada lo sea…
Pensaba que estaba hecha para ello, que una vez que todo empezó a fluir no esperé que las aguas se estancaran de repente…
Quizás no me esforcé lo suficiente…
Me pregunto ahora que he hecho mal, que errores he cometido, cual es el motivo por el que he llegado a caer tan bajo… si puedo enmendarlo, si puedo repararlo y volver desde el punto en el que tropecé.
La perspectiva de mi vida ha cambiado en tan solo un segundo; ha dado tres pasos atrás y se ha quedado atrapada sin saber cómo salir…
Quizás no soy lo bastante buena…
Siempre pensé que esto era lo mío, todo el mundo lo decía… y así me imaginaba mi futuro. Estaba decidida a no cambiar el rumbo; siempre lo tuve fijado en mi mente y me agarraba a él con el alma, porque era todo lo que tenía en la vida…
Luché y avancé sin dar un paso atrás, sin que importara nada más.
Quizás me equivoqué y me esforcé en vano…
Quizás no sirvo para esto…
Ahora no se si soltar aquello a lo que me ataba tan fuertemente, alejarlo de mi vida y dejarlo ir sin darle más vueltas a lo que ronda en mi cabeza… o intentarlo una vez más, aun sabiendo que podría no salir bien, otra vez; que podría tropezar y caer, otra vez… o tal vez, para siempre.
Mi luz se apaga lentamente, y empieza a parpadear porque no tiene fuerzas para brillar…
Poco a poco, mi corazón se sume en una oscuridad que le atrae; despacio, pero puede que cuando quiera salir, las puertas se hayan cerrado…
Quizás no merezca la pena seguir…
Ya dudo de todo, mi esperanza se pierde, y no sé si será la mejor opción levantarme del frío suelo en el que me encuentro… porque dudo y pienso; que quizás la realidad sea más fría que este duro suelo…
Merece la pena seguir, o no…
Soy buena, o quizá no…
Me levanto o no…
Quizás no encuentre la respuesta…

domingo, 15 de octubre de 2017

Carta a un amigo


Nada ni nadie es para siempre… y yo sonreía como si fuera para siempre…
Te miraba y no importaba nada más…
La luz que se reflejaba en tus ojos era tan potente y tan especial, y eso hacía que yo también pudiera sentirme especial…
Cogía tu mano sin pensar en que algún día la soltarías, nunca te agarré con la suficiente fuerza para que no te escaparas de mi lado, porque no esperaba que decidieras soltarte y volar lejos de mí.
El sol irradiaba nuestro mundo… Éramos felices sin decir nada, sin hacer nada… solo con estar era lo importante.
Nunca olvidé tus palabras que tantas veces me llegaron hasta el alma… Nunca olvidé cada momento en el que me apoyaste y te mantuviste a mi lado… Y jamás lo olvidaré.
No olvidaré los momentos en los que reímos y en los que lloramos, en los que tuve que sostenerte y escucharte, en los que tuve que mirarte a los ojos para levantarte. No olvidaré los momentos en los que te fallé, en los que no supe estar, en los que me rendí, en los que me distancié y en los que me arrepentí. No olvidaré cada sonrisa que me regalaste, cada palabra que me ayudó a seguir adelante, cada noche de locura, cada abrazo, cada beso, y cada lágrima que derramaste… sobre todo las que derramaste por mi culpa.
Siempre me sentiré insatisfecha por no haberte dicho todo lo que pensaba a cada instante, por no haber sido yo misma en más de una ocasión, por no haber estado más cerca, por no haber sabido ser una buena amiga, por saber que podía haber hecho mucho más, por saber que te podía haber dedicado más tiempo…
Siempre me arrepentiré de haberte perdido en mi vida, de no ser partícipe ahora de la tuya, de que cada día la distancia sea más grande entre nosotros…
Siempre me arrepentiré de no haber sido capaz de decirte que te quería, que eras parte de mi vida y que no quería perderte pasase lo que pasase entre nosotros. Aunque muchas partes de nuestro alrededor nos influyeran, aunque todo estuviera en contra, siempre tuve una pequeña esperanza de que algo nos mantuviera unidos.
Al mismo tiempo siempre supe que esto acabaría así… sabía que las decisiones que me hacía tomar esta vida me condenarían a un mundo sin ti.
Ahora solo espero que la vida te sonría, que te de las oportunidades que te mereces, que puedas ser feliz, que recorras tu camino con fuerza y no te rindas por nada, que luches por cada objetivo que te propongas, que hagas tu vida a tu manera, que no te arrepientas de nada, que encuentres alguien mejor que yo en tu vida, que te sientas a gusto con los que te rodean.
Y me gustaría esperar que en algún lugar pequeñito de tu corazón esté yo ahí para que no te olvides de mí; porque yo jamás te olvidaré a ti. Probablemente tu pienses que no significas nada ya para mí, que no me importas realmente, que no fuiste nada en mi vida, pero si por tan solo un instante formaste parte de ella y te consideré mi amigo; te aseguro que jamás te olvidaré… Siempre ocuparás un pedacito de mi corazón y siempre te estaré agradecida del tiempo que compartiste conmigo.
Así que, aunque tú me olvides no importa, porque yo no lo haré; a pesar de que no me creas.
Por último decirte, que espero no haber dejado nada por decir, que esto es un hasta luego porque sé que algún día nos volveremos a encontrar por la calle aunque sea solo un momento, y que en ese momento yo me pararé a saludarte y preguntarte cómo te va.

Hasta luego, y gracias por todo.

viernes, 6 de octubre de 2017

De vuelta en aquel escenario

Hace unos días atrás volví a subirme a un escenario muy especial…
Hacía más de 10 años que no actuaba allí, que no lo pisaba mientras me movía por él; mientras sentía la luz de los focos y los aplausos del público…
Y es que no parece que hayan pasado 10 años, sino mucho más. Aunque por un lado lo recuerde cómo si fuera ayer cuando me subía con pasos tímidos al escenario, cuando bailaba sobre él con la cabeza agachada por miedo de mirar a los demás.
Todo ha cambiado tanto desde entonces…
Después de este largo tiempo he aprendido tantas cosas…
He aprendido a pisar fuerte el escenario, a mirar de frente para que sientan lo que yo siento, para que vean que no tengo ningún miedo… he aprendido a disfrutar de lo que se me da mejor en esta vida.
Por eso, para mí; volver ahí era importante y especial. Porque no es cualquier escenario…
Realmente ganar o perder el concurso al que me presenté me daba igual, y lo digo con total sinceridad. Quedé tercera, pero yo me sentí ganadora por haber podido estar ahí arriba sintiendo la música fluir por mi cuerpo, volviendo por un momento atrás en el tiempo; transmitiendo lo que me hacían sentir los recuerdos añejos…
Y por supuesto, quiero dar millones de gracias a las personas que me apoyaron y me animaron desde abajo, que vinieron explícitamente a verme aquella noche. Porque para mí era muy importante que ellos estuvieran y me vieran bailar. Gracias de todo corazón porque sin ellos yo no hubiera llegado hasta aquí, sin ellos yo no sería lo que soy ahora.
Aun así todavía faltó gente que me hubiera gustado que estuviera. Ciertas personas del presente y del pasado que tendrían que haber estado para que mi sueño estuviera completo.
Pero espero que algún día pueda conseguir que todos ellos estén frente a mí…
Realmente, ese es mi mayor sueño.
Por encima de bailar profesionalmente y de montar una academia; lo que quiero desde lo más profundo de mi corazón es bailar algún día delante de todas esas personas, o al menos la gran mayoría, que han influido en mi camino desde que era una niña de una manera u otra. Pero sobre todo, las personas que me dijeron que no, que me obstruyeron el paso, que no me dejaban avanzar, que me quisieron ahogar, que nunca creyeron en mí…
Y así poder demostrar que fui fuerte, que luché hasta el final por mis sueños, y que la que gana al final soy yo.

Prometo que ese día llegará tarde o temprano. Ese día, pisaré el escenario más fuerte y con más ganas que nunca. Y en ese momento, seré la persona más feliz de todo el planeta.

domingo, 3 de septiembre de 2017

Verano Especial

Un gran verano…

Pensaba que este verano iba a ser parecido al de los últimos años, sin embargo ha acabado siendo totalmente diferente.
En mis días en la playa tengo que agradecerle la tan buena acogida que me dieron Deiko, Ryu e Isa. A ellos les doy las gracias por hacer de este verano algo especial, por hacerme sentir una más; por todos los momentos divertidos, los entrenamientos, las fiestas, los monsters… Gracias por todo, en definitiva. Os voy a echar tremendamente de menos. Sois muy grandes, y ahora formáis parte de mi vida; pues me habéis transmitido una confianza en este tiempo que pocos consiguen y que espero no perder nunca con vosotros.
Pues espero que esta amistad perdure y no se pierda con el tiempo, que pasemos más veranos como este…
Este verano también he podido aprovechar la convivencia con mi familia; en especial con mi hermana Ángela, Jesús y mis primas María Isabel y Andrea.
Realmente no son solo mi familia, son amigos. Amigos tan cercanos con los que todo es sencillo, donde las risas están aseguradas y los momentos musicales nunca faltan, donde se siente paz y tranquilidad por mucha locura compartida que haya; que está repleto de excursiones a la llana, juegos de cartas, noches de pelis con palomitas, helados, paseos…
Todos esos momentos junto a ellos, he de decir, que son de agradecer. Pues cuando estoy con ellos puedo sentir que realmente son mi familia; y cuando estoy con mis primas siento que saco la niña interior que llevo dentro, y por un instante olvido las responsabilidades que tengo.
Por último y no menos importante, aparecieron cambios inesperados en las últimas semanas del mes de agosto.
Conocí a un grupo de personas que terminó llenando mi vida y que estoy muy agradecida de haber podido conocer porque son todos excelentes personas. A ellos también les doy las gracias. Muchas gracias por ser como sois, por haberme hecho sentir una más del grupo desde el primer instante, por todos los momentos que hemos vivido este verano, pues ha sido corto pero intenso; por hacerme sentir tanta confianza y amabilidad; por todas esas noches jugando a las cartas; por las noches de fiesta, los baños mañaneros, las comidas de despedida, los partidos de vóley…
Y ahora os voy a nombrar uno a uno porque os habéis ganado aparecer en mi blog: Alex, Sergio, Carlos, Belén, Fernando, Juan, Jose, Juanjo, Jaime y Carla. A todos os doy las gracias.
Tengo que decir que también os voy a echar de menos, sobre todo a los que estáis lejos y no nos podremos ver en mucho tiempo. Pero no me olvidaré de vosotros.
A parte de todo esto; creo que en estos dos meses he aprendido a ser más fuerte, he descubierto a donde pertenezco, he conocido a muchas personas que hoy forman parte de mi vida, y he vivido grandes momentos inolvidables.

Ha sido un verano lleno de ilusión, fuerza, ganas, alegría, amigos, y por supuesto; de baile.








lunes, 10 de julio de 2017

Gracias

Aprendí por las malas
que la vida es dura.
Desde pequeña me enseñaban
las vivencias pasadas
que todo siembra duda.
Mi vida se hizo una constante lucha,
cada día soñaba,
con un nuevo mañana.
Jugaba con mis lágrimas
tirándolas a un pozo
que parecía no tener fondo.
Quizás algunos sentían lástima
pero era yo la que más me lastimaba.
Y con el paso del tiempo
crecí en el intento
de una lucha a gran escala.
Muchos días llovía sin cesar,
muchos días la corriente me quería arrastrar.
Yo siempre pisé fuerte
y con la ayuda de mi amiga suerte
llegué a mirar a la vida de frente.
El camino que escogí
nunca fue fácil,
y nunca me arrepentí.
Me cerraron muchas puertas,
pero vi que otras salidas hay.
Y las abrí sin pensar en que habría tras ellas
hasta encontrar una en la que yo misma fuera.
En estos dos últimos años
descubrí un nuevo mundo.
Donde ya no importaban tantos los daños
y si cada persona que a mi lado estuvo.
Nunca nada me había llenado tanto,
saber que ahora formaba parte de algo
era tan grande y especial como la vida misma.
Cada sílaba y cada paso
crecer fiel me hacía.
Un ritmo en mi corazón
es lo que me movía.
Me empapaba de una cultura
que me dio la razón.
Razón de que hay que ser libre,
que la vida no asusta.
Razón de mostrar que no existe
nada que te impida volar.
Por fin encontré mi lugar,
una familia de verdad.
Hoy al Hip Hop le doy las gracias,
y gracias a las palabras sabias
que alguien dijo, que al mundo puede cambiar.

viernes, 16 de junio de 2017

Maletas solo de ida

Hoy es uno de esos días que entran ganas de coger la maleta y mandarlo todo a la mierda…
Es uno de esos días en los que estás a punto de estallar, estás harta de todo… De escuchar la exigencias y las amenazas de tus padres, de ver cómo lo que debería llamar hogar es solo una casa donde duermo y como, de tener que tragarme todas las palabras y hasta el aliento, de tener que guardar las ganas de gritar, de llorar…
Y podría seguir con la lista de problemas que ocurren día a día en mi casa, es difícil aguantar una situación así mañana y noche mientras intentas hacer oídos sordos… pero no es solo eso…
Es que todo esto se mezcla con la soledad que hay dentro de mí, la baja autoestima y las autocriticas que yo misma me impongo, el miedo a fracasar y no conseguir lo que quiero en esta vida; y los recuerdos que a veces me sobresaltan…
Así que en este momento me encantaría poder hacer las maletas sin pensar en nada más, y salir de esta casa que me ahoga cada día, de esta casa donde las paredes ya no son suficientes para apartarme de los demás como lo hacían de pequeña, donde por mucho que intente expresarme sé que solo se quedará en eso; un intento…
Hay una única cosa que me retiene aquí y es por lo que aguanto incluso cuando estallo y no me siento cómoda ni en mi propia cama… Y es porque tengo claro que cuando me vaya será para siempre; no volveré nunca arrastrándome a mis padres, haré todo lo que esté en mi mano antes de que eso ocurra; todo lo posible y lo imposible… Todo por demostrar a mis padres que se equivocaban conmigo.

Así que al final, como siempre he hecho, me encerraré en mi misma como si nadie más existiera, gritaré para mis adentros, esperando el día en que pueda coger esa maleta que me lleve lejos de aquí, con toda la seguridad de que no volveré por esa puerta de lo que era un supuesto hogar y en realidad siempre fue mi cárcel.

sábado, 3 de junio de 2017

Un bache más en el camino







Hace tiempo que no escribo…
Más de una vez he querido hacerlo, pero antes de que cogiera el bolígrafo me daba cuenta de que no sabía que escribir, que contar a la gente… Pues últimamente, menos el baile, todo va mal o es inexistente… No hay ni un rastro de amor o de fuego en mi vida… Estoy de bajón porque me siento sola… Porque, aunque no debería decir esto, creo que necesito a alguien cerca de mí en estos momentos…
Pues siento que ya no tengo a nadie a quien contar como me siento, los acontecimientos que me ocurren cada día, los pensamientos tontos, las ideas locas, mis paranoias…
No siento que haya nadie lo bastante cerca como para hablar con él cada día…
Alguien que me abrace y me haga sentir especial, y más fuerte cuando siento que soy solo una inútil sin remedio, cuando tengo ganas de darme por vencida, cuando siento que no puedo con todo, cuando no tengo fuerzas para levantarme de la cama, cuando tengo ganas de gritar, cuando tengo ganas de salir corriendo…
En esos momentos miro a mi alrededor y me veo sola; mi única ayuda es escribir, bailar, o yo misma…
Al final quien tiene que superar el bache, quien tiene que levantarse, quien tiene la última palabra; soy yo. Porque si no lo hago yo nadie lo hará por mí…
Y eso lo aprendí hace mucho, pues llevo toda la vida superando obstáculos que me han puesto en el camino sin ayuda de nadie.
Aunque una mano amable no vendría mal de vez en cuando…
El problema es, en quien confiar. A quien poder contarle todo esto, que te escuche y que realmente quiera ayudarte sin ninguna condición, sin pedir nada a cambio.
No se puede coger la mano de cualquiera… Pues puede que luego tengas que pagar un precio demasiado alto, puede que luego te des cuenta de que no mereció la pena confiar en esa persona y que fue peor el remedio que la enfermedad…
Quizás, por eso sea mejor que termine por acostumbrarme a levantarme con mis propias manos, cueste lo que cueste…
Pues como dice el refrán, mejor solo que mal acompañado.

domingo, 23 de abril de 2017

Lluvia gris

Los días de lluvia siempre fueron tristes…
Hoy siempre va una nube sobre mi cabeza, empapándome la cara; haciéndome sentir frío…
Mis recuerdos vienen y van cada vez que pienso en la lluvia… Porque miro al cielo y lo veo todo gris; como la porción escondida en mi corazón… gris…
Una porción que se alimenta de llantos y súplicas, de todas las veces que necesité ayuda y nadie apareció, de todas las veces que quería gritar, correr, saltar y dejarlo todo atrás…
Hay un dolor en mi pecho que nunca desaparecerá…
Cuando llega la lluvia se expande por todo mi cuerpo hasta mi cabeza; entonces veo como, muy lentamente, me hago pequeña… y me siento sucia, destrozada, sin fuerzas, congelada, perdida, asfixiada… A veces pienso que me estoy volviendo loca.
Antes esos momentos eran más constantes y más dolorosos… Hasta que mi vida cambió de perspectiva.
Ahora solo hay una pequeña nube sobre mi cabeza…
Ahora hago mi vida como si esa nube no existiera, evitando que llueva todos los días, intentando alejarla de mí… Aunque yo sé muy bien que nunca se irá…
Últimamente llueve otra vez más a menudo, porque mi porción gris me golea fuertemente queriendo salir… No paro de recordar cómo era todo antes; cómo ha cambiado todo ahora, aunque hay cosas que nunca cambian.
Sigo caminando, creyendo muchos días que soy fuerte y que haré desaparecer a la nube y con ella a mi porción gris… A pesar de saber la verdad…
Y no soy capaz de pedirle ayuda a nadie por un favor como este… no soy capaz porque no quiero que vean lo peor de mí, no quiero que se fijen nunca en la pequeña nube que va conmigo…
Solo un pedacito escapó hace unos días, y aunque por un instante me sentí mejor… No estoy preparada ni dispuesta a que escuchen la verdad, a que sienta lastima por mí, o incluso a que me odien…
No puedo saber su reacción y eso es lo que más me asusta…
Mejor que mi porción gris siga escondida en una esquina de mi corazón mucho tiempo más…

lunes, 10 de abril de 2017

Sonríe

Sonríe… aunque a veces cuesta…
Sonríe… no deben ver lo que sientes…
Sonríe… aunque no tengas fuerzas…
Siempre te dicen que sonrías, te dicen que ocultes tus lágrimas al mundo porque algo bueno queda en tu vida… porque siempre hay gente en peor situación. Gente que no tiene para comer, gente sin familia, gente en la calle, gente sin nada a que llamar hogar, etc.
Piensan que no lo sé, que no me doy cuenta… Me quejo de mis problemas, me autocritico y mi autoestima está por los suelos, casi muerta y abatida…
Pero eso no significa que no sepa que hay personas que sufren catástrofes, que tienen una vida mucho más complicada que la mía.
Lo se… sin embargo… a veces nuestros problemas nos superan… todo se acumula mientras pones una sonrisa todos los días, te esfuerzas en el trabajo, ves a los amigos y a tu familia; haces tú día a día como si nada ocurriese… Guardándolo todo dentro… Hasta que explota… y llega la época gris… donde te cuesta mucho más poner una sonrisa amable… una sonrisa como máscara…
Uno mismo se fuerza a sonreír por temor a la reacción de los demás, por temor a que piensen que eres egoísta, que solo piensas en ti mismo y no te importa nada más, o por temor a que te vean débil… Aunque no debería ser así…
Y yo estoy en una de esas épocas… sin ganas de sonreír… porque las cosas malas pueden con las buenas… porque, a pesar de estar rodeada de gente, me siento sola… por miles de razones, de recuerdos, de momentos en los que quería llorar y puse una sonrisa amarga…
Y me dicen no te quejes… no llores…
Yo siempre fui la primera en ocultar sus sentimientos, la que tenía una sonrisa en todo momento, una sonrisa para todos…
Pero ahora no tengo fuerzas para sonreír tan a menudo sin que parezca algo terriblemente falso… No tengo fuerzas para ocultar lo que siento… ya he tapado tantas lágrimas… ya he dejado de lado muchas veces a la tristeza… que empuja cada vez con más fiereza para salir al exterior.
Sonríe… dijeron…
Sonríe… me dije…
Aunque ya solo quedan lágrimas para derramar…

lunes, 27 de marzo de 2017

Luz al final del tunel

Luz… luz… luz en esta oscuridad… Llevo buscándola días y días… ni si quiera los he contado.

¿Dónde estás?... Este túnel parece sin salida… porque no encuentro una luz de guía.
Ando sin descanso, siento los pies doloridos… ando sin importar nada más… no sé cuánto tiempo llevo a oscuras; ni cuanto más deberé esperar.
Solo sé que necesito esa dichosa luz… ella es la única razón por la que sigo andando…
Muchas veces me planteo quedarme parada… por un momento me paro… pero siento que algo me impulsa a seguir.
Aunque no siempre ha sido así… alguna vez me he parado durante horas, días, incluso años…
Me he parado por miedo… me he parado por el cansancio… me he parado por la tristeza que inundaba mi corazón… me he parado por sentirme pérdida… me he parado porque la razón por la que estaba allí parecía haberse esfumado.
Luz… sigue habiendo una pequeña esperanza en mi corazón…
Luz… me pregunto cada día donde estarás…
Luz… me pregunto si estarás tan pérdida como yo…
Luz… a veces pienso que no existe esa luz.
El túnel sin fin se me hace más largo conforme llevo más tiempo… en algún momento de todo el tiempo incalculable… me pareció ver una luz… más de una vez.
Aunque resultó ser solo una imaginación… un sueño… algo que sólo estaba en mi mente… Porque cuando di un paso hacia ella, cuando me acerqué y estaba a punto de tocarla… tan apunto que ya podía sentir su calor en mis dedos…
Desapareció…
Desvaneció sin más… sin dejar rastro alguno… dejando sólo frío…
Y el frío lleno la oscuridad… y  el frío se instaló en mi corazón…
Vuelta a empezar… a caminar, sin descanso y sin mirar atrás…
Porque sabía que si miraba… me volvería a parar.
En esos momentos quiero llorar… pero he llorado tantas veces… que ya no salen lágrimas… Hasta mis ojos están cansados de llorar por no encontrar lo que buscan con tanto ahínco.
Todo mi cuerpo está cansado, magullado, lesionado y casi muerto… Solo siguen los pasos porque mis pies avanzan automáticamente… sin pensar…
Solo avanzan por la pequeña llama que queda en mi corazón… que cada vez es más pequeña…
Como en el cuento de la bella y la bestia… la rosa se va quedando sin pétalos…
Luz… ¿hoy será el día en el que aparezcas?
Luz… que haré si te llego a encontrar…
Luz… ¿merecerá la pena?
Luz… y sino la merece, y si todo este sufrimiento; todo este camino recorrido no ha servido de nada… ¿Qué haré entonces?... ¿qué haré sin un motivo para seguir?... ¿qué es lo que debo hacer, seguir o pararme hasta encontrar un nuevo camino?... ¿y si no encuentro nada por lo que seguir?...
Estoy a punto de un ataque de pánico… pero respiro profundamente, porque sé que las dudas siempre quieren matar la esperanza… y sé que las dudas siempre están al acecho, esperando el instante en el que gire solo un poco la cabeza…
Sé que las dudas no terminarán jamás… yo, lo se… siempre habrán nuevas preguntas que hacer, incluso cuando encuentre la luz… si es que la encuentro…
De momento seguiré caminando, intentando no mirar atrás, intentando no tropezar, intentando no derrumbarme, intentando ser fuerte un día más…
Luz... ¿dónde estás?...

lunes, 20 de marzo de 2017

La magia de los sueños

Estoy a punto de cumplir 24 años… solo faltan unos días…
Yo, que me pasé media vida imaginando cómo sería todo cuando fuera mayor de edad, cuando llegara a los 20.
Jugaba con las muñecas cómo si fueran mayores con sus propias casas, con sus vidas… unas vidas muy diferentes a la mía.
Soñaba con posibles futuros, donde  yo, por fin; era feliz. Donde aparecía mi príncipe azul, el chico perfecto. Donde existía la magia.
Imaginaba enormes escenarios donde actuaba delante de todo la gente que conozco, me imaginaba siendo famosa y viajando por todo el mundo.
Imaginaba que mi vida algún día cambiaría y dejarían de meterse conmigo. Una vida en la que ya no tendría que esconderme ni llorar más.
Con el tiempo, si es verdad que todo ha cambiado. Ya no aspiro a tanto ni creo en los príncipes azules. Pero conseguí hacer desaparecer la parte mala de mi vida, por arte de magia, pienso algunas veces. Porque todo cambió de repente, sin darme cuenta de cómo había ocurrido.
Y también apareció un chico, aunque no fuera el príncipe azul.
Siempre he sido una gran soñadora… he vivido imaginando un futuro mejor durante mucho tiempo… y, a veces, sigo haciéndolo.
Me gusta pensar las distintas posibilidades de un futuro… así puedo aislarme de la realidad por un momento… así puedo sentirme fuerte para seguir luchando… pensando que pueda haber una pequeña, incluso diminuta posibilidad, de que los sueños se hagan realidad.
Pues yo soy la primera que sabe, que si luchas por algo, aunque solo esté en tus sueños… puedes llegar a conseguirlo… No importa lo difícil que sea, aun siendo casi imposible… Vale la pena levantarse cada día por ello e intentarlo hasta el final, porque nunca se sabe cuándo surgirá, eso que yo llamo magia, y tus sueños se cumplirán.
Se, que no es cuestión de magia verdaderamente, aunque yo es mi forma de llamarlo, pero esos instantes en los que abres los ojos y vas vislumbrando en la realidad algo que solo estaba en tu mente y en tu corazón… eso… es mágico… La lucha constante, el sufrimiento, los problemas, discusiones; todo lo que haya podido ocasionar tu sueño… merece la pena entonces… Ese sentimiento de felicidad, de satisfacción… es mágico.
A parte, de que hay veces, de que tan sólo por una pequeña acción, por un pequeño cambio en tu vida; te lleve hacia tu sueño sin tú haberlo planeado… Esas excepciones en la vida en las que piensas que “ha tenido que ser el destino”… Eso también me parece algo mágico… Cómo mi 18 cumpleaños… Esa noche, a pesar del frío, del emborrachamiento, etc… Hubo algo que fue mágico y me llevo a acabar teniendo la primera relación amorosa que he tenido en mi vida con alguien que mereció la pena…  O como el día que fui por primera vez a casa de la que acabó siendo una de mis mejores amigas, Nely…
Todo eso es mágico… Y hoy día, a punto de cumplir los 24, sigo pensando en que los momentos mágicos pueden seguir pasando… En que puedo llegar a cumplir mis sueños que se han ido reformando, que no cambiando; con el tiempo… En los sueños en que he creído siempre y me han llevado hasta aquí… En que puede haber un futuro mejor esperándome a la vuelta de la esquina.
Así que os aconsejo en creer en la magia, y vuestros propios sueños… en que vale la pena luchar por ellos… que siempre vale la pena soñar… somos libres de imaginar la vida que queremos para nosotros mismos, somos libres de soñar en grande, en pequeño, en el tamaño que nosotros queramos… Y que se cumpla solo está en nuestras manos… solo se consigue si crees de verdad, si crees de corazón.

viernes, 10 de marzo de 2017

Contradicciones de mi yo interior

Echo de menos caricias en mi pelo… caricias en mis mejillas, sin ninguna prisa… paseos largos, cogida de tu mano… cálida y fuerte…
Echo de menos unos ojos que añoren verme… unos ojos que me envuelven, unos ojos que no quieran perderme…
Echo de menos… un abrazo reconfortante, una sonrisa brillante, un beso fugaz, un sentimiento sincero… sentirme querida por un momento.
Aunque fuera tan solo un momento…
Echo de menos que mis penas se fuguen con unas palabras llenas de amor…
Echo de menos no sentirme tan pequeña y tan sola en este mundo…
Echo de menos sentir que alguien estará ahí pase lo que pase…
A la misma vez un miedo invade mi interior. No me siento preparada para todos esos sentimientos… no me siento preparada para abrir mi corazón… para dejar fluir todo lo que llevo dentro…
Porque no quiero estar dependiendo… No quiero que mi corazón se atrape por una ilusión, por un príncipe azul que solo es príncipe en sueños, que al final su espada partirá mi alma…
No quiero enamorarme de la persona equivocada, no quiero que me dañen y quedar lastimada… otra vez… viendo como mis lágrimas se derraman por un idiota… por una falsa historia… un cuento de hadas que no tiene final feliz…
No estoy preparada para sufrir… aunque nadie lo está.
Porque esa persona acabará olvidándome… acabará lastimándome… acabará lejos de mi… acabará quintándome las ganas de seguir… lo daré todo para que él no de nada… entregaré mi cuerpo y mi alma para que después todo acabe siendo una farsa…
Y volveré a sentirme más tonta, más idiota, más estúpida, más pequeña, más débil… de lo que ya me siento…
No estoy preparada para ello…
Pero a la misma vez lo anhelo… porque a la soledad temo…

viernes, 3 de febrero de 2017

Una pequeña voz

Hoy tengo una pequeña voz para decir algo y que alguien me escuche. Parecerá una tontería, y puede que lo sea;  pero conseguir que lean una entrada de este blog cien personas… para mí es algo muy grande, jamás pensé que conseguiría que lo leyera tanta gente.
Sé que realmente no es mucho, y con esto no voy a ganar dinero ni me voy a hacer famosa, pero es más que nada…
Gracias a este blog he podido expresar todo lo que necesitaba salir de mi cuando no tenía el baile, o simplemente, cuando me apetecía. He contado historias, anécdotas, sentimientos, telenovelas… Y he dejado que lo leyerais porque quería que la gente viera que no sólo se bailar, quería dejar que la gente conociera un poco a Mónica.
Esto no quiere decir que una persona que lea mi blog me pueda conocer de verdad… quiere decir que conoce parte de mí, que sabe que soy sólo una chica más de este mundo que vive con gran pasión por su sueño y por las personas que lo rodean… bueno, y que se estruja demasiado los sesos; sobre todo cuando se trata de chicos…
Sólo soy una chica que adora bailar y que le gusta escribir para expresar lo que siente y no es capaz de expresar hablando… Porque nunca he sido capaz de expresarme hablando.
Una de las cosas que más me costaba cuando estaba en el colegio y en el instituto era cuando tenías que dar algún discurso o exponer un trabajo en clase… me ponía tan nerviosa que me temblaba todo y me trababa constantemente. Me sentía tan incómoda que solo pensaba en que el momento pasase rápido… sentía que las palabras no querían salir, cómo si algo las retuviera dentro.
Supongo que eso era causa de que hasta los 14 años no empecé a abrirme a los demás. A expresar lo que llevaba dentro. A soltar el peso de esas lágrimas a escondidas en mi habitación, el peso de tantos recuerdos que se acumulaban en mi corazón… que creaban una grieta más, que a veces ni el baile era suficiente.
Entonces, a mis 14 años de edad, me di cuenta de que tenía que sacar todo lo que llevaba conmigo durante tanto tiempo, abrir la mochila y sacar uno a uno los malos momentos. Y no sólo me ayudo empezar a confiar en los demás…
Cuando yo tenía solo once o doce años, en sexto de primaria,  la profesora nos mandó escribir un poema. En aquel instante descubrí cómo las palabras fluían en mí… Escribí mi primer poema sobre una niña que vivía en un bosque y se lo enseñé a la profesora… Después de eso me di cuenta de que podía hacer otra que sirviera para algo más que puro aprendizaje… un poema que hablara de lo que pasaba en aquel instante en mi vida… Y para mi esa fue la primera vez expresé lo que quería realmente, para mí siempre será mi primer poema.
Después de eso no volví a escribir hasta, justamente, los 14 años.
Mi época entre los 14 y 15 años fue muy importante, decisiva más bien. Porque me cambié de instituto, me volví otaku, empecé a conocer gente nueva; gente en la que confiar, y por fin empecé a expresar lo que sentía no solo bailando.

Por eso hoy quiero decir a las personas que leen esto, aunque sean pocas… aunque fuera una sola… Quiero decir que no os de miedo expresaros, que no os escondáis en vosotros mismos, que hay que decir lo que uno quiere y expresarlo de la manera que quiera, no tiene por qué ser hablando, pero expresarlo… No dejéis que vuestros sentimientos se queden guardados en un cajón, porque todo cajón tiene su tope y al final se abre por el peso que añadimos con cada sentimiento, palabra, acción o expresión que guardamos dentro. Porque vida sólo hay una y hay que disfrutarla, hay que vivirla sin miedos, seguir a nuestro corazón y luchar por lo queremos; y por supuesto, nunca dejar de expresar lo que sentimos… El tiempo pasará y puede que después sea tarde para expresarlo o que el tiempo pueda con nosotros y ni si quiera nosotros mismos quedemos. Así que este es mi consejo, seguid a vuestro corazón y expresaros con total libertad. Porque yo tardé mucho en hacerlo y cuando empecé fue mucho más difícil que haberlo hecho desde el principio, y es una de las pocas cosas de las que me arrepiento.

jueves, 12 de enero de 2017

La chica de al lado

Te miré… pero tú no mirabas… nunca mirabas… o al menos nunca te fijaste en lo que tenías delante… nunca te fijaste en mi mirada…

Mis lágrimas querían brotar y salir a la superficie, pero sentía que tenía que ser fuerte… no podía dejar que vieras mi debilidad.
Sin embargo, no la hubieras visto, porque no te habrías fijado…

Pasaba a tu lado, mis labios te gritaban desde lo más profundo de mi alma, pero tú no escuchabas…

Mi mano quería agarrarte y pedirte auxilio… cada vez que intentaba acercar mi mano, la tuya se alejaba… tú te alejabas en la inmensidad.
Siempre veía cómo caminabas… pasos que nunca iban hacia mí.
Yo siempre estuve esperando sentada en un banco… esperando a que giraras la cabeza y me vieras… y me miraras.
Viste muchas veces a una chica allí, pero yo solo era una chica más… no era especial… nunca lo fui, porque tú nunca me viste así…
Hablamos tantas veces… todo parecía normal, parecía… Dentro de mí nunca fue normal, pero nunca dejé que mi cuerpo se derrumbase frente a ti…
Porque para mí, poder estar cerca de ti ya era suficiente, sólo con eso me bastaba para sonreír y seguir como si nada…
Te vi coger de la mano a otras, te vi besar a otras, te vi mirar a otras…
Mientras yo me quedaba a un margen, mirándote… mirando cómo pasaba el tiempo… cómo nos separaba el tiempo… cómo te olvidabas de mí…
Después de haber dejado correr el tiempo, volví a verte… Y algo quedaba dentro de mí… algo de aquél entonces que seguía haciendo a mi corazón latir, que me impulsaba a volver a mirar… a ver dentro de ti… Una pequeña esperanza de que todo fuera diferente esta vez…
Quería, por un momento, quería creer que podrías mirarme de verdad…
Aunque, cuando alce la vista y te miré…
Esperé…
Lo intenté varias veces…
Pero al final solo vi que seguía siendo aquella chica sentada en un banco, que seguía siendo aquella con quien intercalabas palabras en vano… palabras vacías… a la que sonreías por amabilidad… a la que jamás miraste…
Nunca te fijaste en que para mí no eras sólo un chico, en que mi cuerpo se sentía atraído hacia al tuyo, conectado por un sentimiento que jamás me dejó olvidarte… que yo te miraba como ninguna otra lo hacía… que yo te miraba esperando una respuesta que jamás llegó…

martes, 3 de enero de 2017

Adiós 2016

Se acabó 2016…

La verdad es que ha sido un año bastante completo… me ha pasado de todo un poco. 
Así que, cómo cada año; aquí va el resumen de los acontecimientos del 2016.
Empezaré comentándolo por partes:

-Padres:
Al principio pareció gustarles la idea de que empezara a trabajar, pero la cosa empeoró; cómo siempre.
Ellos piensan que dar clases de baile no es trabajar, que tener vacaciones en Navidad no es trabajar, que las mañanas las tenga libres no es trabajar…
No creen en mí ni en lo que hago, aunque eso no es ninguna novedad.
A pesar de que últimamente está siendo más cargante de lo habitual y yo lo único que puedo hacer es estar callada, porque hablar no mejoraría mi situación, de eso estoy segura.

-Trabajo:
De mi trabajo es de lo que estoy más contenta, digan lo que digan mis padres, es lo mejor que me ha dado este 2016.
He conseguido lo que muchas personas jamás consiguen en su vida, cumplir sus sueños y dedicarse a lo que les gusta.
Aunque a veces termine muy cansada, aunque haya días en los que no pueda más, días en los que me duele todo, días en lo que no tengo fuerzas para levantarme de la cama… Eso no importa.
Sigo adelante porque esto es lo que quiero, el baile es mi vida y me he esforzado mucho para llegar hasta donde estoy.
Y es que, hoy día; estoy trabajando en cuatro lugares distintos y ahora posiblemente en un quinto. Además de que, oír a tus niñas decirte que te quieren y darte un abrazo, oír a personas decir que les encanta cómo bailo y cómo doy las clases; es lo que más me llena por dentro y lo que más me importa. Pues eso significa que estoy haciendo bien mi trabajo.

-Amigos:
Escribo este apartado para las personas que han estado a mi lado durante este año, que me han apoyado y ayudado a seguir adelante cada día.
También a las personas que, aunque estén lejos y no sea lo mismo, siguen ahí; manteniendo más o menos el contacto… pero sabiendo que no se olvidan de ti ni tú de ellas.
He luchado por mantener viva la llama de alguna que otra amistad, aunque en la mayoría de casos no haya servido de mucho…
Y por último, a aquellas personas con las que me he divertido, pasado buenos momentos; más o menos efímeros, más o menos conocidos…
Gracias a todos por este año inolvidable, espero que sigáis conmigo muchos años más, aunque os llevaré siempre en el corazón.

-Últimos acontecimientos:
Quiero decir también, para aquellas personas que hayan intentado hacerme daño durante este año, para aquellas que hayan hablado de mí a las espaldas, para aquellas que no les caiga bien por alguna razón… QUE NO ME IMPORTAN.
No me arrepiento de nada de lo que he hecho en este 2016. Habré sido estúpida muchas veces, habré cometido errores, me habré ilusionado con gilipollas, habré actuado en algunos momentos sin pensar… Pero yo soy libre, es mi vida y no la de nadie más. Me da igual lo que digan y lo que dirán. Yo sé quién soy y cómo soy, y la gente que me quiere y me apoya de verdad también lo sabe. Eso y mi amor por el baile es lo único que de verdad me importa.

Y nada… Espero que este 2017 siga tan bien como ha empezado, espero seguir al lado de mis amigos, espero seguir luchando por lo que quiero y no sufrir tanto por los hombres (xD).