lunes, 27 de marzo de 2017

Luz al final del tunel

Luz… luz… luz en esta oscuridad… Llevo buscándola días y días… ni si quiera los he contado.

¿Dónde estás?... Este túnel parece sin salida… porque no encuentro una luz de guía.
Ando sin descanso, siento los pies doloridos… ando sin importar nada más… no sé cuánto tiempo llevo a oscuras; ni cuanto más deberé esperar.
Solo sé que necesito esa dichosa luz… ella es la única razón por la que sigo andando…
Muchas veces me planteo quedarme parada… por un momento me paro… pero siento que algo me impulsa a seguir.
Aunque no siempre ha sido así… alguna vez me he parado durante horas, días, incluso años…
Me he parado por miedo… me he parado por el cansancio… me he parado por la tristeza que inundaba mi corazón… me he parado por sentirme pérdida… me he parado porque la razón por la que estaba allí parecía haberse esfumado.
Luz… sigue habiendo una pequeña esperanza en mi corazón…
Luz… me pregunto cada día donde estarás…
Luz… me pregunto si estarás tan pérdida como yo…
Luz… a veces pienso que no existe esa luz.
El túnel sin fin se me hace más largo conforme llevo más tiempo… en algún momento de todo el tiempo incalculable… me pareció ver una luz… más de una vez.
Aunque resultó ser solo una imaginación… un sueño… algo que sólo estaba en mi mente… Porque cuando di un paso hacia ella, cuando me acerqué y estaba a punto de tocarla… tan apunto que ya podía sentir su calor en mis dedos…
Desapareció…
Desvaneció sin más… sin dejar rastro alguno… dejando sólo frío…
Y el frío lleno la oscuridad… y  el frío se instaló en mi corazón…
Vuelta a empezar… a caminar, sin descanso y sin mirar atrás…
Porque sabía que si miraba… me volvería a parar.
En esos momentos quiero llorar… pero he llorado tantas veces… que ya no salen lágrimas… Hasta mis ojos están cansados de llorar por no encontrar lo que buscan con tanto ahínco.
Todo mi cuerpo está cansado, magullado, lesionado y casi muerto… Solo siguen los pasos porque mis pies avanzan automáticamente… sin pensar…
Solo avanzan por la pequeña llama que queda en mi corazón… que cada vez es más pequeña…
Como en el cuento de la bella y la bestia… la rosa se va quedando sin pétalos…
Luz… ¿hoy será el día en el que aparezcas?
Luz… que haré si te llego a encontrar…
Luz… ¿merecerá la pena?
Luz… y sino la merece, y si todo este sufrimiento; todo este camino recorrido no ha servido de nada… ¿Qué haré entonces?... ¿qué haré sin un motivo para seguir?... ¿qué es lo que debo hacer, seguir o pararme hasta encontrar un nuevo camino?... ¿y si no encuentro nada por lo que seguir?...
Estoy a punto de un ataque de pánico… pero respiro profundamente, porque sé que las dudas siempre quieren matar la esperanza… y sé que las dudas siempre están al acecho, esperando el instante en el que gire solo un poco la cabeza…
Sé que las dudas no terminarán jamás… yo, lo se… siempre habrán nuevas preguntas que hacer, incluso cuando encuentre la luz… si es que la encuentro…
De momento seguiré caminando, intentando no mirar atrás, intentando no tropezar, intentando no derrumbarme, intentando ser fuerte un día más…
Luz... ¿dónde estás?...

lunes, 20 de marzo de 2017

La magia de los sueños

Estoy a punto de cumplir 24 años… solo faltan unos días…
Yo, que me pasé media vida imaginando cómo sería todo cuando fuera mayor de edad, cuando llegara a los 20.
Jugaba con las muñecas cómo si fueran mayores con sus propias casas, con sus vidas… unas vidas muy diferentes a la mía.
Soñaba con posibles futuros, donde  yo, por fin; era feliz. Donde aparecía mi príncipe azul, el chico perfecto. Donde existía la magia.
Imaginaba enormes escenarios donde actuaba delante de todo la gente que conozco, me imaginaba siendo famosa y viajando por todo el mundo.
Imaginaba que mi vida algún día cambiaría y dejarían de meterse conmigo. Una vida en la que ya no tendría que esconderme ni llorar más.
Con el tiempo, si es verdad que todo ha cambiado. Ya no aspiro a tanto ni creo en los príncipes azules. Pero conseguí hacer desaparecer la parte mala de mi vida, por arte de magia, pienso algunas veces. Porque todo cambió de repente, sin darme cuenta de cómo había ocurrido.
Y también apareció un chico, aunque no fuera el príncipe azul.
Siempre he sido una gran soñadora… he vivido imaginando un futuro mejor durante mucho tiempo… y, a veces, sigo haciéndolo.
Me gusta pensar las distintas posibilidades de un futuro… así puedo aislarme de la realidad por un momento… así puedo sentirme fuerte para seguir luchando… pensando que pueda haber una pequeña, incluso diminuta posibilidad, de que los sueños se hagan realidad.
Pues yo soy la primera que sabe, que si luchas por algo, aunque solo esté en tus sueños… puedes llegar a conseguirlo… No importa lo difícil que sea, aun siendo casi imposible… Vale la pena levantarse cada día por ello e intentarlo hasta el final, porque nunca se sabe cuándo surgirá, eso que yo llamo magia, y tus sueños se cumplirán.
Se, que no es cuestión de magia verdaderamente, aunque yo es mi forma de llamarlo, pero esos instantes en los que abres los ojos y vas vislumbrando en la realidad algo que solo estaba en tu mente y en tu corazón… eso… es mágico… La lucha constante, el sufrimiento, los problemas, discusiones; todo lo que haya podido ocasionar tu sueño… merece la pena entonces… Ese sentimiento de felicidad, de satisfacción… es mágico.
A parte, de que hay veces, de que tan sólo por una pequeña acción, por un pequeño cambio en tu vida; te lleve hacia tu sueño sin tú haberlo planeado… Esas excepciones en la vida en las que piensas que “ha tenido que ser el destino”… Eso también me parece algo mágico… Cómo mi 18 cumpleaños… Esa noche, a pesar del frío, del emborrachamiento, etc… Hubo algo que fue mágico y me llevo a acabar teniendo la primera relación amorosa que he tenido en mi vida con alguien que mereció la pena…  O como el día que fui por primera vez a casa de la que acabó siendo una de mis mejores amigas, Nely…
Todo eso es mágico… Y hoy día, a punto de cumplir los 24, sigo pensando en que los momentos mágicos pueden seguir pasando… En que puedo llegar a cumplir mis sueños que se han ido reformando, que no cambiando; con el tiempo… En los sueños en que he creído siempre y me han llevado hasta aquí… En que puede haber un futuro mejor esperándome a la vuelta de la esquina.
Así que os aconsejo en creer en la magia, y vuestros propios sueños… en que vale la pena luchar por ellos… que siempre vale la pena soñar… somos libres de imaginar la vida que queremos para nosotros mismos, somos libres de soñar en grande, en pequeño, en el tamaño que nosotros queramos… Y que se cumpla solo está en nuestras manos… solo se consigue si crees de verdad, si crees de corazón.

viernes, 10 de marzo de 2017

Contradicciones de mi yo interior

Echo de menos caricias en mi pelo… caricias en mis mejillas, sin ninguna prisa… paseos largos, cogida de tu mano… cálida y fuerte…
Echo de menos unos ojos que añoren verme… unos ojos que me envuelven, unos ojos que no quieran perderme…
Echo de menos… un abrazo reconfortante, una sonrisa brillante, un beso fugaz, un sentimiento sincero… sentirme querida por un momento.
Aunque fuera tan solo un momento…
Echo de menos que mis penas se fuguen con unas palabras llenas de amor…
Echo de menos no sentirme tan pequeña y tan sola en este mundo…
Echo de menos sentir que alguien estará ahí pase lo que pase…
A la misma vez un miedo invade mi interior. No me siento preparada para todos esos sentimientos… no me siento preparada para abrir mi corazón… para dejar fluir todo lo que llevo dentro…
Porque no quiero estar dependiendo… No quiero que mi corazón se atrape por una ilusión, por un príncipe azul que solo es príncipe en sueños, que al final su espada partirá mi alma…
No quiero enamorarme de la persona equivocada, no quiero que me dañen y quedar lastimada… otra vez… viendo como mis lágrimas se derraman por un idiota… por una falsa historia… un cuento de hadas que no tiene final feliz…
No estoy preparada para sufrir… aunque nadie lo está.
Porque esa persona acabará olvidándome… acabará lastimándome… acabará lejos de mi… acabará quintándome las ganas de seguir… lo daré todo para que él no de nada… entregaré mi cuerpo y mi alma para que después todo acabe siendo una farsa…
Y volveré a sentirme más tonta, más idiota, más estúpida, más pequeña, más débil… de lo que ya me siento…
No estoy preparada para ello…
Pero a la misma vez lo anhelo… porque a la soledad temo…