Te miré… pero tú no mirabas… nunca mirabas… o al menos nunca
te fijaste en lo que tenías delante… nunca te fijaste en mi mirada…
Mis lágrimas querían brotar y salir a la superficie, pero
sentía que tenía que ser fuerte… no podía dejar que vieras mi debilidad.
Sin embargo, no la hubieras visto, porque no te habrías fijado…
Sin embargo, no la hubieras visto, porque no te habrías fijado…
Pasaba a tu lado, mis labios te gritaban desde lo más
profundo de mi alma, pero tú no escuchabas…
Mi mano quería agarrarte y pedirte auxilio… cada vez que
intentaba acercar mi mano, la tuya se alejaba… tú te alejabas en la inmensidad.
Siempre veía cómo caminabas… pasos que nunca iban hacia mí.
Yo siempre estuve esperando sentada en un banco… esperando a
que giraras la cabeza y me vieras… y me miraras.
Viste muchas veces a una chica allí, pero yo solo era una
chica más… no era especial… nunca lo fui, porque tú nunca me viste así…
Hablamos tantas veces… todo parecía normal, parecía… Dentro
de mí nunca fue normal, pero nunca dejé que mi cuerpo se derrumbase frente a
ti…
Porque para mí, poder estar cerca de ti ya era suficiente,
sólo con eso me bastaba para sonreír y seguir como si nada…
Te vi coger de la mano a otras, te vi besar a otras, te vi
mirar a otras…
Mientras yo me quedaba a un margen, mirándote… mirando cómo
pasaba el tiempo… cómo nos separaba el tiempo… cómo te olvidabas de mí…
Después de haber dejado correr el tiempo, volví a verte… Y
algo quedaba dentro de mí… algo de aquél entonces que seguía haciendo a mi
corazón latir, que me impulsaba a volver a mirar… a ver dentro de ti… Una
pequeña esperanza de que todo fuera diferente esta vez…
Quería, por un momento, quería creer que podrías mirarme de
verdad…
Aunque, cuando alce la vista y te miré…
Esperé…
Lo intenté varias veces…
Pero al final solo vi
que seguía siendo aquella chica sentada en un banco, que seguía siendo aquella
con quien intercalabas palabras en vano… palabras vacías… a la que sonreías por
amabilidad… a la que jamás miraste…
Nunca te fijaste en que para mí no eras sólo un chico, en
que mi cuerpo se sentía atraído hacia al tuyo, conectado por un sentimiento que
jamás me dejó olvidarte… que yo te miraba como ninguna otra lo hacía… que yo te
miraba esperando una respuesta que jamás llegó…
No hay comentarios:
Publicar un comentario