Hoy siempre va una nube sobre mi cabeza, empapándome la
cara; haciéndome sentir frío…
Mis recuerdos vienen y van cada vez que pienso en la lluvia…
Porque miro al cielo y lo veo todo gris; como la porción escondida en mi
corazón… gris…
Una porción que se alimenta de llantos y súplicas, de todas
las veces que necesité ayuda y nadie apareció, de todas las veces que quería
gritar, correr, saltar y dejarlo todo atrás…
Hay un dolor en mi pecho que nunca desaparecerá…
Cuando llega la lluvia se expande por todo mi cuerpo hasta
mi cabeza; entonces veo como, muy lentamente, me hago pequeña… y me siento
sucia, destrozada, sin fuerzas, congelada, perdida, asfixiada… A veces pienso
que me estoy volviendo loca.
Antes esos momentos eran más constantes y más dolorosos…
Hasta que mi vida cambió de perspectiva.
Ahora solo hay una pequeña nube sobre mi cabeza…
Ahora hago mi vida como si esa nube no existiera, evitando
que llueva todos los días, intentando alejarla de mí… Aunque yo sé muy bien que
nunca se irá…
Últimamente llueve otra vez más a menudo, porque mi porción
gris me golea fuertemente queriendo salir… No paro de recordar cómo era todo
antes; cómo ha cambiado todo ahora, aunque hay cosas que nunca cambian.
Sigo caminando, creyendo muchos días que soy fuerte y que
haré desaparecer a la nube y con ella a mi porción gris… A pesar de saber la
verdad…
Y no soy capaz de pedirle ayuda a nadie por un favor como
este… no soy capaz porque no quiero que vean lo peor de mí, no quiero que se
fijen nunca en la pequeña nube que va conmigo…
Solo un pedacito escapó hace unos días, y aunque por un
instante me sentí mejor… No estoy preparada ni dispuesta a que escuchen la
verdad, a que sienta lastima por mí, o incluso a que me odien…
No puedo saber su reacción y eso es lo que más me asusta…
Mejor que mi porción gris siga escondida en una esquina de
mi corazón mucho tiempo más…