sábado, 16 de enero de 2016

Luchar por un sueño, el baile



Llevo toda la vida luchando por mi sueño…
Durante todo este tiempo ha ido cambiando, transformándose; pero siempre acaba en el mismo punto, siempre se ha centrado en una cosa… Bailar
Por encima de todo, el baile es lo más importante en mi vida; también lo son las personas que me rodean y me quieren, sin embargo… para mí, el baile siempre ha estado ahí, siempre.
Todo empezó cuando mi madre me apuntó a las clases extraescolares del colegio. Empezó todo teniendo solo 3 años.
 Al principio solo era una diversión, un juego, pero todo cambió cuando empecé a tener problemas en el colegio, cuando empecé a tener una relación de desconfianza y muy distante con mis padres, cuando a pesar de tener amigos me sentía muy sola… Entonces el baile se convirtió en mi refugio.
Cuando bailaba podía centrarme solo en eso y olvidar todo lo demás, y también podía utilizarlo para desahogarme y dejar fluir lo que llevaba dentro de mí.
Con el tiempo me di cuenta de que no podía vivir sin el baile.
Hubo muchos momentos de mi vida en que sentía que quería dejarlo todo atrás, quería rendirme, no soportaba la situación que vivía, sentía que no valía la pena vivir para sufrir día tras día y para sentirme cómo una basura… Pero un día algo cambió…
Miré al frente y me dije a mi misma: “quiero cumplir mi sueño, quiero llegar a ser una gran bailarina, quiero demostrar que a pesar de todo puedo seguir adelante y luchar por algo que realmente merezca la pena, algo por lo que seguir viviendo.”
En ese momento, el baile me salvó la vida… durante 19 años que llevo bailando, siempre que he sentido la necesidad de desahogarme he bailado; la única forma de sentirme bien conmigo misma, de sentirme útil, era bailando; la única manera de sentir que merece vivir la vida era bailando.
Entonces empecé a luchar contra todo para conseguir lo que quería… Luché y sigo luchando contra mis padres, luché contra las personas que me ponían la zancadilla en el camino, luché cuando tropezaba una y otra vez con la misma piedra, luché cuando me rompían el corazón, luché cuando me sentía sola…
Hoy día sigo luchando con todas mis fuerzas por ello, sigo intentando avanzar.
En un principio yo quería llegar muy lejos, triunfar… Después me di cuenta que no necesitaba eso, que con conseguir subirme a un escenario y que la gente pudiera ver lo que era capaz de hacer, que con poder trabajar y ganarme la vida con ello, era suficiente… Y creo que poco a poco lo estoy consiguiendo.
Gracias al baile, hoy estoy aquí, mi vida es lo que es, y es de lo único que me siento realmente orgullosa.
Por qué, no seré la mejor bailando, pero disfruto de ello cada día, siento la música dentro de mi cuando bailo y; sólo cuando bailo puedo sacar todas aquellas cosas que guardo en mi interior y nadie sabe. No me hace falta ser la mejor, solo me hace falta seguir bailando.


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